martes, 9 de abril de 2013

Entre irse y quedarse

Albert Bierstard: Luces y sombras

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

Wilfrid Gabriel de Glehn: Sombras en la pared

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada.

Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

Octavio Paz

Henri Gaston Darien, (1864-1926): Tarde perezosa

2 comentarios:

  1. Hermosísima la primera imagen y muy adecuado el poema que le acompaña. No conocía al primer pintor, todo sea dicho de paso.

    Gracias por compartir los versos y las imágenes.

    Un saludo

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