viernes, 30 de marzo de 2012

Amor que libera

Grandiosa al película la Misión: la fotografía, la banda sonora... siempre me ha emocionado esta escena:



Me recuerda a esta otra, muy "ad hoc" con la semana que comienza:

Compasón. William Adolphe Bouguereau

Y a este anónimo soneto:

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido
ni me mueve el infiero tan temido
para dejar, por eso, de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muévenme tus afrentas y tu muerte

Muéveme, en fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
porque aunque lo que espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera
_

(A M.A. por lo que él sabe)

domingo, 25 de marzo de 2012

A una dama

By Pierliuigi Macor. Vogue China, 2007

Tu gracia, tu valor, tu hermosura
muestra de todo el cielo, retirada,
como cosa que está sobre natura,
ni pudiera ser vista ni pintada.

Pero yo, que en el alma tu figura
tengo, en humana forma abreviada,
tal hice retratarte de pintura
que el amor te dejó en ella estampada.

No por ambición vana o por memoria
tuya, o ya por manifestar mis males;
mas por verte más veces que te veo.

Y por solo gozar de tanto gloria,
señora, con los ojos corporales,
como con los del alma y del deseo.


jueves, 22 de marzo de 2012

El Murillo perfecto de tus lienzos


(...) Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

(Garcilaso, soneto V)



De una madre, para querer a una Madre. Tus bosquejos de Murillo, tubos de pintura apretados, magia de colores en la paleta. 
- "Dile que la quieres, Ella es tu Madre".
- "¿Y tú?".
- "Ella más".

Lección aprendida.


martes, 20 de marzo de 2012

Garcilaso 1991



Mi alma os ha cortado a su medida,
dice ahora el poema,
con palabras que fueron escritas en un tiempo
de amores cortesanos.
Y en esta habitación del siglo XX,
muy a finales ya,
preparando la clase de mañana,
regresan las palabras sin rumor de caballos,
sin vestidos de corte,
sin palacios.
Junto a Bagdad herido por el fuego,
mi alma te ha cortado a su medida.

Todo cesa de pronto y te imagino
en la ciudad, tu coche, tus vaqueros,
la ley de tus edades,
y tengo miedo de quererte en falso,
porque no sé vivir sino en la apuesta,
abrasado por llamas que arden sin quemarnos
y que son realidad,
aunque los ojos miren la distancia
en los televisores.

A través de los siglos,
saltando por encima de todas las catástrofes,
por encima de títulos y fechas,
las palabras retornan al mundo de los seres vivos,
preguntan por su casa.

Ya sé que no es eterna la poesía,
pero sabe cambiar junto a nosotros,
aparecer vestida con vaqueros,
apoyarse en el hombre que se inventa un amor
y que sufre de amor
cuando está solo.

(Luis Gª Montero)

viernes, 16 de marzo de 2012

Si tú no estás


¿Y qué es el tiempo, todos estos días,
semanas, meses, años, y qué es el clamoroso
azul de los veranos, y las flores
veniales del almendro, y las vendimias de oro,
y la nieve de Torla,
y el escándalo de la primavera que llega
con los pechos así, si tú no estás
para darle a la vida un sentido y un orden,
para que cuanto existe tenga por tu presencia
un antes, un después y un mientras tanto?

(Miguel d' Ors en Punto y Aparte)

lunes, 12 de marzo de 2012

Flor de mayo


Flor de Mayo, como un rayo
de la tarde, se moría...
Yo te quise, Flor de Mayo,
tú lo sabes; ¡pero Dios no lo quería!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, cantando irán.

Flor de Mayo ni se viste
ni se alahaja ni atavía;
¡Flor de Mayo está muy triste!
¡Pobrecita, pobrecita vida mía!

Cada estrella que palpita,
desde el cielo le habla asi:
«Ven conmigo Florecita,
brillarás en la extensión igual a mí.»

Flor de Mayo, con desmayo,
le responde: «¡Pronto iré!»

Se nos muere Flor de Mayo,
¡Flor de Mayo, la Elegida, se nos fue!

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, llorando irán...

«¡No me dejes!», yo le grito;
«¡No te vayas, dueño mío:
el espacio es infinito
y es muy negro y hace frío, mucho frío!»

Sin curarse de mi empeño,
Flor de Mayo se alejó,
y en la noche, como un sueño,
misteriosamente triste se perdió.

Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, ¡ay cómo irán!

Al amparo de mi huerto
una sola flor crecía:
Flor de Mayo, y se me ha muerto...
Yo la quise, ¡pero Dios no lo quería!

(Amado Nervo)

jueves, 8 de marzo de 2012

Vanidad de vanidades

A una calavera


Esta cabeza, cuando viva, tuvo
sobre la arquitectura destos huesos
carne y cabellos, por quien fueron presos
los ojos que mirándola detuvo.

Aquí la rosa de la boca estuvo,
marchita ya con tan helados besos,
aquí los ojos de esmeralda impresos,
color que tantas almas entretuvo.

Aquí la estimativa en que tenía
el principio de todo el movimiento,
aquí de las potencias la armonía.

¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!,
¿dónde tan alta presunción vivía,
desprecian los gusanos aposento?

Lope de Vega

martes, 6 de marzo de 2012

Canción donde se explica...


Canción donde se explica, bien explicado, que al pronunciar una sola palabra puedes hacer tu biografía.

A Dámaso Alonso

La palabra que decimos
viene de lejos,
y no tiene definición,
tiene argumento.

Cuando dices: nunca,
cuando dices: bueno,
estás contando tu historia
sin saberlo.

(Luis Rosales)

domingo, 4 de marzo de 2012

Di amigo, y entra


Si dicen que del joyero
tome la joya mejor,
tomo a un amigo sincero
y pongo a un lado el amor.
(José Martí)

Perdóname por ir así buscándote
tan torpemente, dentro
de ti.
Perdóname el dolor alguna vez.
Es que quiero sacar
de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en lo alto como tiene
el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo, ya ascendiendo
de ti a ti misma.
Y que a mi amor entonces le conteste
la nueva criatura que tú eres. 
(Pedro Salianas)

sábado, 3 de marzo de 2012

De Madrid


Nilo no sufre márgenes, ni muros
Madrid, oh peregrino, tú que pasas,
que a su menor inundación de casas
ni aun los campos del Tajo están seguros.

Émula la verán siglos futuros
de Menfis no, que el término le tasas;
del tiempo sí, que sus profundas basas
no son en vano pedernales duros.

Dosel de reyes, de sus hijos cuna
ha sido y es; zodíaco luciente
de la beldad, teatro de Fortuna.

La invidia aquí su venenoso diente
cebar suele, a privanzas importuna.
Camina en paz, refiérelo a tu gente.

(Luis de Góngora)