viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Quién ha entrado en el portal de Belén?


¿Quién ha entrado en el portal,
en el portal de Belén?
¿Quién ha entrado por la puerta?
¿quién ha entrado, quién?

La noche, fría, la escarcha
y la espada de una estella.
Un varón -vara florida-
y una doncella.

¿Qién ha entrado en el portal
por el techo abierto y roto?
¿Quién ha entrado que así suena
celeste alboroto?

Una escala de oro y música,
sostenidos y bemoles
y ángeles con panderetas
dorremifasoles.

¿Quién ha entrado en el portal,
en el portal de Belén,
no por la puerta y el techo
ni el aire del aire, quién?

Flor sobre impacto capullo,
rocío sobre la flor.
Nadie sabe cómo vino
mi Niño, mi amor.

(Gerardo Diego)

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Alhambra


Grata la voz del agua
a quien abrumaron negras arenas,
grato a la mano cóncava
el mármol circular de la columna,
gratos los finos laberintos del agua
entre los limoneros,
grata la música del zéjel,
grato el amor y grata la plegaria
dirigida a un Dios que está solo,
grato el jazmín.

Vano el alfanje
ante las largas lanzas de los muchos,
vano ser el mejor.
Grato sentir o presentir, rey doliente,
que tus dulzuras son adioses,
que te será negada la llave,
que la cruz del infiel borrará la luna,
que la tarde que miras es la última.

(J.L. Borges)

martes, 6 de diciembre de 2011

Humoresque

¿Sabes que el cielo será disfrutar permanentemente de lo que más te gusta? Ya tengo el repertorio de mi la banda sonora. Por ejemplo:

lunes, 14 de noviembre de 2011

Melancholia


Nada nuevo tengo que decir sobre el "universo von Trier": visceral, nihilista, frívolo, extremo... Pero creo que nunca se ha reflejado con tanta belleza lo terrible e infernal del trastorno depresivo. Tampoco me lo imagino con otra banda sonora distinta a Wagner.
Y loable resulta el papel de Claire, la única capaz de luchar por levantar a su hermana con paciencia infinita. Sólo quien lo ha vivido se reconoce en esa lucha a contrapelo , a fuerza de fuerza, si saber si dará frutos.
Entre tanto egoísmo, desdén, banalidad, se abre paso la generosidad.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cuando tú me elegiste


Cuando tú me elegiste
-el amor eligió-
salí del gran anónimo
de todos, de la nada.

Hasta entonces
nunca era yo más alto
que las sierras del mundo.
Nunca bajé más hondo
de las profundidades
máximas señaladas
en las cartas marinas.

Y mi alegría estaba
triste, como lo están
esos relojes chicos,
sin brazo en que ceñirse
y sin cuerda, parados.
Pero al decirme: “tú”
a mí, sí, a mí, entre todos-,
más alto ya que estrellas
o corales estuve.

Y mi gozo
se echó a rodar, prendido
a tu ser, en tu pulso.
Posesión tú me dabas
de mí, al dárteme tú.
Viví, vivo. ¿Hasta cuándo?
Sé que te volverás
atrás. Cuando te vayas
retornaré a ese sordo
mundo, sin diferencias,
del gramo, de la gota,
en el agua, en el peso.

Uno más seré yo
al tenerte de menos.
Y perderé mi nombre,
mi edad, mis señas, todo
perdido en mí, de mí.
Vuelto al osario inmenso
de los que no se han muerto
y ya no tienen nada
que morirse en la vida.

Pedro Salinas

sábado, 5 de noviembre de 2011

Paris sera toujours Paris


Perderse por las calles de París era estrictamente necesario. Demasiado duro había sido el invierno como para desaparecer dando explicaciones.

Nadie habría entendido que eligiese París para encontrarse consigo misma. Pero era en el silencio vespertino de las calles menos transitadas del Barrio Latino donde ponía en orden sus pensamientos. O bien temprano, de mañana, cuando sólo el rumor del agua que fluía de las alcantarillas parecía interrumpir su calma. Y eso, sólo porque había que esquivar las corrientes de agua al cruzar las calles.

Podía pasarse horas en el Campo de Marte, sólo para registrar en su memoria como iba cambiando la tonalidad del cielo según avanzaba la tarde. Pero es que, ¿no era acaso el recuerdo de retazos de cielo del todo el mundo lo que componía su felicidad?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Breakfast at Tiffany's

Han pasado 50 años de la mítica Desayuno con diamantes. ¿Cuántos habremos disfrutado de esta película a lo largo y ancho del planeta?
No podía dejar pasar esta fecha sin recordarla disfrutando de estos vídeos y de los carteles editados en su momento e distintos países.
Junto a la encantadora Audrey Hepburn, lo mejor, sin duda, la anda sonora de Henry Mancini.














sábado, 24 de septiembre de 2011

El otoño recorre las islas


A veces tu ausencia forma parte de mi mirada,
mis manos contienen la lejanía de las tuyas
y el otoño es la única postura que mi frente puede tomar para pensar en ti.
A veces te descubro en el rostro que no tuviste y en la aparición que no merecías,
a veces es una calle al anochecer donde no habremos ya de volver a citarnos,
mientras el tiempo transcurre entre un movimiento de mi corazón y un movimiento de la noche.

A veces tu ausencia aparece lentamente en mi sonrisa igual que una mancha de aceite en el agua,
y es la hora de encender ciertas luces
y caminar por la casa
evitando el estallido de ciertos rincones.

En tus ojos hay barcas amarradas, pero yo ya no habré de soltarlas,
en tu pecho hubo tardes que al final del verano
todavía miré encenderse.

Y éstas son aún mis reuniones contigo,
el deshielo que en la noche
deshace tu máscara y la pierde.

José Carlos Becerra.

jueves, 14 de julio de 2011

Balada del que nunca fue a Granada


¡Qué lejos por mares, campos y montañas!
Ya otros soles miran mi cabeza cana.
Nunca fui a Granada.
Mi cabeza cana, los años perdidos.
Quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca vi Granada.

Dadle un ramo verde de luz a mi mano.
Una rienda corta y un galope largo.
Nunca entré en Granada.
¿Qué gente enemiga puebla sus adarves?
¿Quién los claros ecos libres de sus aires?
Nunca fui a Granada.

¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone
cadenas al habla de sus surtidores?
Nunca vi Granada.

Venid los que nunca fuisteis a Granada.
Hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca entré en Granada.

Hay sangre caída del mejor hermano.
Sangre por los mirtos y aguas de los patios.
Nunca fui a Granada.

Del mejor amigo, por los arrayanes.
Sangre por el Darro, por el Genil sangre.
Nunca vi Granada.

Si altas son las torres, el valor es alto.
Venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada.


(Rafael Alberti)

jueves, 23 de junio de 2011

El mar

Eduardo Chillida: Peine de los vientos.

Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia:
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos.

El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.

No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.

¡Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,
incesante viento, agua y arena.

Parece poco para el hombre joven
que aquí llegó a vivir con sus incendios,
y sin embargo el pulso que subía
y bajaba a su abismo,
el frío del azul que crepitaba,
el desmoronamiento de la estrella,
el tierno desplegarse de la ola
despilfarrando nieve con la espuma,
el poder quieto, allí, determinado
como un trono de piedra en lo profundo,
substituyó el recinto en que crecían
tristeza terca, amontonando olvido,
y cambió bruscamente mi existencia:
di mi adhesión al puro movimiento.

Pablo Neruda

domingo, 12 de junio de 2011

Mar


Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde... El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.

Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la dorada frente,
en una brasa cárdena deshecho.

Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,

para mi amarga vida fatigada...
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar, y no pensar nada...!

Manuel Machado, Ocaso


jueves, 26 de mayo de 2011

El Moldava


El río Moldava es el río más largo de la República Checa. Nace en la Selva Bohemia, transcurre por Praga, para confluir con el Elba. Pero también es el título de un poema sinfónico del compositor checo Bedrich Smetana (1824-1884), incluído en su obra Mi patria.

Como Beethoven, Smetana también perdió el sentido auditivo. Pero eso es una historia para que se cuente en el blog Medicina y arte (si es que el dr. Doña no la ha hecho ya, claro).
Pero ahora, disfrutemos de este poema y de las maravillosas imágenes de Praga.


martes, 17 de mayo de 2011

Ciudad



Hoy he vuelto a encontrarme en ti, como quien vuelve a casa después de la batalla.

Tus calles no me resultan extrañas, ni los pasillos de la facultad, ni esta casa centenaria. El crujir de las maderas en el silencio de la noche, las conversaciones en otros idiomas...

Ni siquiera tus gentes que corren. Vienen y van. Me gusta mirarles a la cara. ¿Por qué no sonríen? Intento encontrar una explicación a sus caras de desesperanza, y pienso en tu historia. Es fácil reconocer tantas cosas. A pesar de todo me resultan familiares, en el fondo todos buscamos lo mismo.

En el Jardin de Luxemburgo, mientras escribo, un señor lleva dos horas observándome. Está sentado frente a mí, al otro lado del estanque. Las hojas verlenianas corren, comienza a hacer fresco; mañana habrá eclipse total.

Podría ser Flaubert, o Verlaine. Se acerca, susurra: “Vous êtes très belle, madmoiselle” y se aleja. Como las hojas secas, como las hojas muertas.

Me pierdo sin miedo en tus distritos, buscando recovecos que no aparezcan en los libros. ¿Qué historias esconden estos muros?

Te contemplo fascinada. Habitas en mí.

A este acordeón siempre de fondo, le arranco sus mejores notas para cantarle al arquitecto de tus nubes, los mejores edificios que te engalanan.

© P. Vidal. (Texto).

sábado, 7 de mayo de 2011

A mis soledades voy


A mis soledades voy,
de mis soledades vengo,
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.

No sé qué tiene el aldea
donde vivo y donde muero,
que con venir de mí mismo
no puedo venir más lejos.

Ni estoy bien ni mal conmigo,
mas dice mi entendimiento
que un hombre que todo es alma
está cautivo en su cuerpo.

Entiendo lo que me basta,
y solamente no entiendo
cómo se sufre a sí mismo
un ignorante soberbio (...)

Fea pintan la envidia,
yo confieso que la tengo
de unos hombres que no saben
quién vive pared en medio.

Sin libros y sin papeles,
sin tratos, cuentas ni cuentos,
cuando quieren escribir
piden prestado el tintero.

Sin ser pobres, ni ser ricos,
tienen chimenea y huerto;
no los despiertan cuidados,
ni pretensiones, ni pleitos;

ni murmuraron del grande
ni ofendieron al pequeño;
nunca, como yo, firmaron
parabién ni pascuas dieron.

Con esta envidia que digo
y lo que paso en silencio,
a mis soledades voy,
de mis soledades vengo.

(Lope de Vega)

domingo, 24 de abril de 2011

Un alba de primavera



Me dijo un alba de la primavera:
- Yo florecí en tu corazón sombrío
ha muchos años, caminante viejo
que no cortas las flores del camino.


Tu corazón de sombra, ¿acaso guarda
el viejo aroma de mis viejos lirios?
¿Perfuman aún mis rosas la alba frente
del hada de tu sueño adamantino?

Respondí a la mañana:
- Sólo tienen cristal los sueños míos.
Yo no conozco el hada de mis sueños;
ni sé si está mi corazón florido.

Pero si aguardas la mañana pura
que ha de romper el vaso cristalino,
quizás el hada te dará tus rosas,
mi corazón tus lirios


(Antonio Machado)

domingo, 10 de abril de 2011

Abril


De nuevo abril, y la esperanza del fruto de la promesa. La vida que irrumpe a borbotones, sin avisar. Sin darte tiempo a terminar los diques.
Y a pesar de todo, la alegría incontenible de saber que no es un robo porque ni un pensamiento, ni una palabra escapa a Tu Mirada.

sábado, 19 de marzo de 2011

La luna más llena

El tamaño de la luna llena varía debido a la órbita ovalada de nuestro satélite. Se trata de una elipse en la que el perigeo se encuentra 50.000 kilómetros más cercano a la tierra que el apogeo. La lunas llenas que se producen cerca del punto del perigeo son un 14% más grandes y un 30% más brillantes que las lunas menores que ocurren en el lado del apogeo.

La luna llena del 19 de marzo se produce a menos de una hora de distancia del perigeo - una casi perfecta coincidencia que ocurre sólo cada 18 años más o menos.

martes, 15 de marzo de 2011

Marzo


Florece marzo con la lluvia.
Me anclas a la vida con la raíz del almendro
mientras sus ramas abrazan el cielo
.



domingo, 6 de marzo de 2011

Octubre en la ventana


Atardece la vega. Nubarrones de bronce
ponen el horizonte romántico. Difusos
encinares, cortijos, llamaradas de chopos.
Una brisa amarilla riza los olivares.

Se me va la mirada hacia el silencio
de oro. Y sin embargo el corazón
me dice que este campo no es mi campo
ni mi cielo este cielo,
que toda esa hermosura no ha nacido
de la sangre de mis antepasados...

Apoyo en la ventana pensativa
mi soledad. Contemplo
las sombras de los montes alargándose.
Son bellos esos pinos,
pero cuando los miro sólo veo
pinos: no hay nada de mi vida en ellos,
no está bajo sus copas mi infancia cristalina
jugando a federales con los primos.

Se va la tarde y yo me voy con ella
hacia la lluvia lenta de mi patria.

(Miguel d'Ors. Curso superior de ignorancia)

sábado, 26 de febrero de 2011

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ayer vendrá


La tarde va a morir. En el camino
la flor de las acacias se deshace
al impulso del viento. Entre las ramas,
mortal, casi vibrante,
queda el último sol. La tierra huele,
comienza a oler, no cabe
ya dentro de sí misma y se levanta:
ahora hay tierra en la tierra y en el aire.
Y hay un bardal con sol; hasta él llegamos;
la sombra es el resumen de la tarde.
Te he sentido llorar. No sé a quien lloras.
Hay un humo distante
-un tren que acaso vuelve- mientras dices:
Soy tu propio dolor, déjame amarte.

(Luis Rosales)

martes, 25 de enero de 2011

El puerto

Paul Signac. Puerto de Marsella

Un puerto es un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida. La amplitud del cielo, la arquitectura movible de las nubes, las coloraciones cambiantes del mar, el centelleo de los faros, son un prisma maravillosamente apropiado para distraer los ojos, sin cansarlos jamás. Las formas esbeltas de los navíos, de complicado aparejo, a los que el oleaje imprime oscilaciones armoniosas, sirven para mantener en el alma la afición al ritmo y a la belleza. Y además, y sobre todo, para el que no tiene ya ni curiosidad ni ambición, hay una especie de placer misterioso y aristocrático en contemplar, tendido en un mirador o acodado en el muelle, toda esa agitación de los que parten y de los que regresan, de los que tienen aún fuerzas para querer, deseos de enriquecerse o de viajar.

De Spleen de París. Charles Baudelaire

jueves, 20 de enero de 2011

Chances

Si dicen que del joyero...


Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma,
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.

Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
arte soy entre las artes,
en los montes, monte soy.

Yo sé los nombres extraños
de las yerbas y las flores,
y de mortales engaños,
y de sublimes dolores.

Yo he visto en la noche oscura
llover sobre mi cabeza
los rayos de lumbre pura
de la divina belleza.

Alas nacer vi en los hombros
de las mujeres hermosas:
y salir de los escombros
volando las mariposas.

He visto vivir a un hombre
con el puñal al costado,
sin decir jamás el nombre
de aquella que lo ha matado.

Rápida, como un reflejo,
dos veces vi el alma, dos:
cuando murió el pobre viejo,
cuando ella me dijo adiós.

Temblé una vez, —en la reja,
a la entrada de la viña—
cuando la bárbara abeja
picó en la frente a mi niña.

Gocé una vez, de tal suerte
que gocé cual nunca: —cuando
la sentencia de mi muerte
leyó el alcaide llorando.

Oigo un suspiro, a través
de las tierras y la mar,
y no es un suspiro, —es
que mi hijo va a despertar.

Si dicen que del joyero
tome la joya mejor,
tomo a un amigo sincero
y pongo a un lado el amor.

Yo he visto al águila herida
volar al azul sereno,
y morir en su guarida
la víbora del veneno.

Yo sé bien que cuando el mundo
cede, lívido, al descanso,
sobre el silencio profundo
murmura el arroyo manso.

Yo he puesto la mano osada,
de horror y júbilo yerta,
sobre la estrella apagada
que cayó frente a mi puerta.

Oculto en mi pecho bravo
la pena que me lo hiere:
el hijo de un pueblo esclavo
vive por él, calla y muere.

Todo es hermoso y constante,
todo es música y razón,
y todo, como el diamante,
antes que luz es carbón.

Yo sé que al necio se entierra
con gran lujo y con gran llanto,—
y que no hay fruta en la tierra
como la del camposanto.

Callo, y entiendo, y me quito
la pompa del rimador:
cuelgo de un árbol marchito
mi muceta de doctor.

(José Martí)

martes, 18 de enero de 2011

El jardín negro


Es noche. La inmensa
palabra es silencio...
Hay entre los árboles
un grave misterio...
El sonido duerme,
el color se ha muerto.
La fuente está loca,
y mudo está el eco.

¿Te acuerdas?... En vano
quisimos saberlo...
¡Qué raro! ¡Qué oscuro!
¡Aún crispa mis nervios,
pasando ahora mismo
tan sólo el recuerdo,
como si rozado
me hubiera un momento
el ala peluda
de horrible murciélago!...
Ven, ¡mi amada! Inclina
tu frente en mi pecho;
cerremos los ojos;
no oigamos, callemos...
¡Como dos chiquillos
que tiemblan de miedo!

La luna aparece,
las nubes rompiendo...
La luna y la estatua
se dan un gran beso.

(Manuel Machado)

sábado, 8 de enero de 2011

Humo, cine y glamour



Sí, el tabaco mata. Pero no me negarán que las mejores escenas y los actores más míticos siempre van ligados a un cigarro.
Cuando en la España de las prohibiciones absurdas se veta a los fumadores en cualquier sitio, sólo puedo hacer este homenaje.