lunes, 24 de agosto de 2015

Escribir es nacer


B. Meshkov: León Tolstoi.


Hijo de la oración,
cada mañana
dejo el seno del cántico,
me desnudo del himno
que se eleva a la gloria de Dios
y desde el polvo
me atrevo a murmurar
tristes palabras.

Escribir es nacer,
dejar la cristalina
morada de inocencia
donde ya no estoy.

Mi verso tiene formas maternales;
es nube sobre el mar
y una gota de lluvia,
es niño que en la arena se entretiene 
con las espumas y las caracolas. 

Mi padre está en los cielos 
y yo me siento alegre, 
nacido de su Verbo, 
de donde salgo cada día.

Manuel Altolaguirre (1905-1959).


viernes, 21 de agosto de 2015

Amanecer en Valencia

Joaquín Sorolla (1863-1923): Barca en la albufera


Estas rachas de marzo, en los desvanes
-hacia la mar- del tiempo; la paloma
de pluma tornasol, los tulipanes
gigantes del jardín, y el sol que asoma,

bola de fuego entre morada bruma,
a iluminar la tierra valentina...
¡Hervor de leche y plata, añil y espuma,
y velas blancas en la mar latina!

Valencia de fecundas primaveras,
de floridas almunias y arrozales,
feliz quiero cantarte, como eras,

domando a un ancho río en tus canales, 
al dios marino con tus albuferas, 
al centauro de amor con tus rosales. 

Antonio Machado


Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923): Regreso de la pesca

viernes, 14 de agosto de 2015

Y escribir tu silencio sobre el agua



Sólo florece el agua que está queda 
Miguel de Unamuno


No sé si es sombra en el cristal, si es sólo 
calor que empaña un brillo; nadie sabe 
si es de vuelo este pájaro o de llanto; 
nadie le oprime con su mano, nunca 
le he sentido latir, y está cayendo 
como sombra de lluvia, dentro y dulce, 
 del bosque de la sangre, hasta dejarla 
 casi acuñada y vegetal, tranquila. 
No sé, siempre es así, tu voz me llega 
 como el aire de Marzo en un espejo, 
como el paso que mueve una cortina 
 detrás de la mirada; ya me siento 
oscuro y casi andado; no sé cómo 
 voy a llegar, buscándote, hasta el centro 
de nuestro corazón, y allí decirte, 
 madre, que yo he de hacer en tanto viva, 
 que no te quedes huérfana de hijo, 
 que no te quedes sola allá en tu cielo, 
que no te falte yo como me faltas. 

Luis Rosales


viernes, 7 de agosto de 2015

Las Meninas

Tal día como hoy de 1660 moría Diego Velázquez. Los últimos diez años de la carrera de Velázquez constituyen una etapa con una personalidad fuerte y bien diferenciada. Es la década que supone la culminación de su carrera, con “Las meninas” como obra cumbre. Así fue reconocida desde el momento mismo de su ejecución. Era un cuadro ambicioso por su tamaño y por el número de personajes, y por la complejidad narrativa y de contenido. 

En “Las meninas” se muestra una encrucijada elaboradísima de formas y significados, referencias al mismo arte de la pintura y a la monarquía, y recursos compositivos. Al incluirse el pintor en el cuadro, se aleja del concepto de “ventana” y lo convierten en un acertijo visual, un escenario que combina la perspectiva aérea con la lineal para crear un ilusionismo espacial perfecto.


Las Meninas, 1656.
¿Quiénes fueron "las meninas"?


miércoles, 5 de agosto de 2015

Playa



Las barcas de dos en dos,
como sandalias del viento
puestas a secar al sol.

Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.

Sobre la arena tendido
como despojo del mar
se encuentra un niño dormido.

Yo y mi sombra, ángulo recto.
Yo y mi sombra, libro abierto.

Y más allá, pescadores 
tirando de las maromas 
amarillas y salobres. 

Yo y mi sombra, ángulo recto. 
Yo y mi sombra, libro abierto. 


Joaquín Sorolla