domingo, 5 de agosto de 2012

Oda al libro

  
Theo van Rysselberghe, "A Reading in the Garden", (1902)

Libro
hermoso,
libro,
mínimo bosque,
hoja
tras hoja,
huele
tu papel
a elemento,
eres
matutino y nocturno,
cereal,
oceánico,
en tus antiguas páginas
cazadores de osos,
fogatas
cerca del Mississippi,
canoas
en las islas,
más tarde
caminos
y caminos,
revelaciones,
pueblos
insurgentes,
Rimbaud como un herido
pez sangriento
palpitando en el lodo,
y la hermosura
de la fraternidad,
piedra por piedra
sube el castillo humano,
dolores que entretejen
la firmeza,
acciones solidarias,
libro
oculto
de bolsillo
en bolsillo,
lámpara
clandestina,
estrella roja.

Nosotros
los poetas
caminantes
exploramos
el mundo,
en cada puerta
nos recibió la vida,
participamos
en la lucha terrestre.
¿Cuál fue nuestra victoria?
Un libro,
un libro lleno
de contactos humanos,
de camisas,
un libro
sin soledad, con hombres
y herramientas,
un libro
es la victoria.

Vive y cae
como todos los frutos,
no sólo tiene luz,
no sólo tiene
sombra,
se apaga,
se deshoja,
se pierde
entre las calles,
se desploma en la tierra.

Libro de poesía
de mañana,
otra vez
vuelve
a tener nieve o musgo
en tus páginas
para que las pisadas
o los ojos
vayan grabando
huellas:
de nuevo
descríbenos el mundo
los manantiales
entre la espesura,
las altas arboledas,
los planetas
polares,
y el hombre
en los caminos,
en los nuevos caminos,
avanzando
en la selva,
en el agua,
en el cielo,
en la desnuda soledad marina,
el hombre
descubriendo
los últimos secretos,
el hombre
regresando
con un libro,
el cazador de vuelta
con un libro,
el campesino arando
con un libro.

(Pablo Neruda)

7 comentarios:

  1. Preciosas las imágenes, preciosa la ópera, precioso el poema. Una entrada que hermosea el mundo y eleva el alma.

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    1. Gracias, Rafael. Me alegro de que te guste. Aclaro que la música del vídeo es la banda sonora de la película Sentido y sensibilidad, compuesta por Patrick Doyle.
      ¡Saludos!

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  2. Pablo Neruda tiene dos posturas distintas ante el libro. A veces es “hermoso”… “lámpara”… “lleno de contactos humanos” tal como lo muestra en esta entrada que estamos comentando. Pero de pronto se defiende del libro y dice:
    “Libro, tú no has podido
    empapelarme,
    no me llenaste
    de tipografía,
    de impresiones celestes,
    no pudiste
    encuadernar mis ojos”
    Luego pide:
    “Libro, déjame libre.
    Yo no quiero ir vestido
    de volumen”

    Dos miradas distintas presentadas en Oda al Libro (I) y Oda al Libro (II), esta última corresponde a esta entrada. Ambos poemas pertenecen a las “Odas elementales”.

    Quizás el poeta, amando tanto los libros, sintió lo mismo que sentimos todos los que amamos la lectura y llegamos a hacer de ella un verdadero “vicio solitario”. Por otra parte es innegable la influencia que determinados autores pueden tener en la formación del carácter y la construcción del pensamiento, especialmente en determinadas etapas de la vida.

    Por mi parte, creo que los libros son un tesoro, que espero puedan sobrevivir al llamado “e-book”.

    Me ha encantado tu presentación con tan bellas imágenes acompañando a Neruda.

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, Clarissa, por todo lo que cuentas sobre las Odas de Neruda.
      Me alegro de que te haya gustado.
      Saludos.

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  3. Realmente precioso.
    Muchas gracias, amiga.

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  4. No tenía ni idea de la existencia de este pintor, Theo van Rysselberghe. Acabo de leer que pertenece al luminismo belga. Gracias, me encanta.

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    1. Yo tampoco lo conocía. Lo vi ayer por casualidad, me encantó y lo puse aquí. Me alegro de que te guste, amiga. ¡Gracias!

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