martes, 18 de enero de 2011

El jardín negro


Es noche. La inmensa
palabra es silencio...
Hay entre los árboles
un grave misterio...
El sonido duerme,
el color se ha muerto.
La fuente está loca,
y mudo está el eco.

¿Te acuerdas?... En vano
quisimos saberlo...
¡Qué raro! ¡Qué oscuro!
¡Aún crispa mis nervios,
pasando ahora mismo
tan sólo el recuerdo,
como si rozado
me hubiera un momento
el ala peluda
de horrible murciélago!...
Ven, ¡mi amada! Inclina
tu frente en mi pecho;
cerremos los ojos;
no oigamos, callemos...
¡Como dos chiquillos
que tiemblan de miedo!

La luna aparece,
las nubes rompiendo...
La luna y la estatua
se dan un gran beso.

(Manuel Machado)

3 comentarios:

  1. Qué estremecedor, mira que escribía bien.

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  2. Es increible lo bonito que puede ser un poema de miedo...gracias por recordarnoslo.

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  3. Que gran poeta este Manuel Machado...precioso Ars.

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