.jpg) |
| Hans Heyerdahl, 1857-1913. |
Las pompas de jabón que este chiquillo
se entretiene en soltar por la pajita
son, traslúcidamente, toda una filosofía.
+Alegor%C3%ADa+de+la+vanidad,+1607.jpg) |
| Jan Lievens, (1607-1674): Alegoría de la vanidad, 1607 |
Claras, inútiles y pasajeras como la Naturaleza,
amigas de los ojos como las cosas,
son lo que son
con una precisión redondita y aérea,
y nadie, ni aun el niño que las suelta,
pretende que sean más que lo que parecen ser.
+Alegor%C3%ADa+de+la+fugacidad+de+la+vida.jpg) |
| Karel Dujardin, (1622 – 1678): Alegoría de la fugacidad de la vida |
Algunas apenas se ven en el aire lúcido.
Son como la brisa, que apenas roza las flores al pasar
y de la que tan sólo sabemos que pasa
porque algo se aligera en nosotros
y todo lo acepta más nítidamente.
Fernando Pessoa
 |
| Reinier De La Haye |
Realmente bello.
ResponderEliminarGracias. ¡Feliz semana!
Una buena combinación,Pessoa y las pompas de jabón. Me ha faltado el niño de Manet, que es mi preferido.
ResponderEliminarUn saludo
La vida como una pompa de jabón:entre la ascética y el nihilismo.
ResponderEliminarMe parece muy hermoso representar "la alegoría de la vanidad", con las pompas de jabón. Nos demuestra que no debemos alimentar en exceso nuestro ego, porqué lo más bello puede desvanecerse en un segundo, y cuando más la engordemos, se convierte en más frágil.
ResponderEliminarPreciosas imágenes.
Un abrazo, querida amiga.
... y como cantó Serrat, mundos ingrávidos y gentiles.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Bellísimo!
ResponderEliminar¡gran metáfora!
Gracias por compartirlo
Muchas gracias, Clarissa.
Eliminar