John Everett Millais |
Aquel día -estoy
seguro-
me amaste con toda el alma.
Yo no sé por qué sería.
Tal vez porque me marchaba...
-Me vas a olvidar
-dijiste- .
Ay, tu ausencia será larga,
y ojos que no ven... Presente
has de estar siempre en mi alma.
Ya lo verás cuando vuelva.
Te escribiré muchas cartas.
Adiós, adiós... -Me
entregaste
tu mano suave y rosada,
y, entre mis dedos, tu mano,
fría de emoción, temblaba.
...Sentí el roce de un anillo
como una promesa vaga...
Yo no me atreví a mirarte,
pero sin verte, notaba
que los ojos dulcemente
se te empañaban las lágrimas.
Me lo decía tu mano
en la mía abandonada,
y aquel estremecimiento
y aquel temblor de tu alma.
Ya nunca más me quisiste
como entonces, muda y pálida.
...Hacía apenas tres días
que eran novias nuestras almas.
(Gerardo Diego)
Maravilloso.
ResponderEliminarUn beso.
Como tú :)
EliminarBonjour mademoiselle! Aunque dice 'no me atreví a mirarte' el cuadro de arriba parece hecho para el poema. Me lo he imaginado exactamente así, quizá porque lo has puesto primero.
ResponderEliminarBonjour, mon cher monsieur! Sí, el poema es para ese cuadro: me lo dijo "aquel estremecimiento y aquel temblor de su alma".
EliminarEs sorprendente cómo llegan a complementarse obras extemporáneas.
Por cierto, ayer vi en un blog una acuarela de los jardines de Monforte. Cuando consiga recordar dónde, te paso el enlace.
En este mundo que nos ha tocado vivir, tan materialista y erótico, este poema es como un bálsamo de delicadeza y sentimientos.
ResponderEliminarGracias por publicarlo.
Este mundo es el nuestro, y será lo que nosotros queramos. Apuesto por la elegancia, la belleza, la delicadeza y el respeto. Así que me alegran mucho tus palabras, Begoña. Y saber que los que la gente que me visita se siente cómoda en el blog.
EliminarMuchas gracias ti por tu presencia.
Un abrazo enorme.
Se ama más lo que es frágil, lo que puede perderse? Que sé yo...Saludos.
ResponderEliminarDesde luego es nuestro mundo y debe de parecerse a nosotros. Somos materialistas?
Fundamentalmente, somos egoistas. Luego, dependerá de donde cada uno tenga puesto el corazón.
EliminarSaludos, Mateo.
Gracias a tí,recibir tus visitas es un placer y un honor para mí
ResponderEliminarY gracias por ese afán de propagar el Arte
El poema precioso...
Un Abrazo
Gracias, Princesa Nadie. ¡Feliz semana!
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