Henry Tanworth Wells, (1828-1903): Alicia |
A esa, a la
que yo quiero,
no es a la
que se da rindiéndose,
a la que se
entrega cayendo,
de fatiga,
de peso muerto,
como el agua
por ley de lluvia
hacia abajo,
presa segura
de la tumba
vaga del suelo.
A esa, a la
que yo quiero,
es a la que
se entrega venciendo,
venciéndose,
desde su
libertad saltando
por el
ímpetu de la gana,
de la gana
de amor, surtida,
surtidor, o
garza volante,
o disparada
-la saeta-,
sobre su
pena victoriosa,
hacia
arriba, ganando el cielo.
(Pedro Salinas)
¡Ay!, gracias, parece que lo estaba esperando este poema, ¡qué paz!
ResponderEliminarUn beso grande
Me alegro de haber satisfecho tu espera.
EliminarUn beso, amiga.
Me ha gustado la poesía, pero el cuadro, como casi todos los que elige, es de un gusto exquisito.
ResponderEliminarUn saludo.
Desdelaterraza: me alegro de que sea de su agrado.
EliminarGracias por la visita.