Firmin Baes: Dulces sueños |
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar…
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su
aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar…
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar…
Harry Roseland: La luz del hogar |
El estanque copia
todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar…
¡Qué ternura!, me encantan estas obras y el poema es una delicia.
ResponderEliminarUn beso.
¡Gracias!
¡Qué bonitas imágenes y qué bonitos poemas!
ResponderEliminarMe encanta verlas y leerlas.
Besos!!!
http://quedateenminube.blogspot.com.es/
Como siempre: Belleza.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte