Auguste Levêque, (1866–1921): Himno a la mujer, 1909 |
A mon
grand ami Auguste Rodin
Como
en embriagadora especería
desata
sin ruido en la fluidez clara
del
espejo sus fatigados gestos;
e
introduce allí dentro su sonrisa.
Y
aguarda hasta que de todo eso ascienda
el
líquido; luego vierte el cabello
en el
espejo y, alzando los hombros
maravillosos
del traje de noche.
bebe
callada de su imagen. Bebe
lo que
una amante en éxtasis bebiera,
inquiriendo
desconfiada; y hace
un
guiño a su doncella, si ve luces
sobre
el fondo del espejo, roperos,
y lo
turbio de una hora trasnochada.
Rainer María Rilke.
París,
entre el 22 de agosto y el 5 de septiembre de 1907.
Annie Rose Laing, (1869-1946): El espejo |
Karl Bruillov: Svetana se pregunta |
John White Alexander: Joven arreglándose el cabello. |
Thomas Benjamin Kennington: (1856-1916): La gloria de la feminidad |
Arvid Frederick Nyholm, (1866-1927): Vanidad |
Henry Tanworth Wells: Retrato de Emma y Frederica Bankes, 1869 |
Richard Edward Miller |
Maravilloso.
ResponderEliminarY el Spleen es una obra de arte, entero ¡qué bonito!
Muchos besos.