¡Qué bien escucharlo por la mañana!, siempre, pero además con una buena noticia... El texto sobre su conversión fue una de las primeras entradas que leí en el blog, me alegré mucho. Un beso. ¡¡¡Muchas gracias!!!
Sí, lo de la conversión de Mahler es de esas cosas que no se cuentan, pero vale la pena saberlo. Me alegro mucho de que te guste. ¡Gracias a ti! Besos.
Me ha gustado leer el artículo de la conversión, y desde luego este adagietto no puede dejar insensible a quien lo escuche. Parece llegar al alma. Un saludo.
¡Qué bien escucharlo por la mañana!, siempre, pero además con una buena noticia...
ResponderEliminarEl texto sobre su conversión fue una de las primeras entradas que leí en el blog, me alegré mucho.
Un beso. ¡¡¡Muchas gracias!!!
Sí, lo de la conversión de Mahler es de esas cosas que no se cuentan, pero vale la pena saberlo.
EliminarMe alegro mucho de que te guste.
¡Gracias a ti!
Besos.
Me ha gustado leer el artículo de la conversión, y desde luego este adagietto no puede dejar insensible a quien lo escuche. Parece llegar al alma.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Dlt. Me alegro de que te haya gustado.
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