Cantar del agua del río.
Cantar continuo y sonoro,
arriba bosque sombrío
y abajo arenas de oro.
Cantar…
de alondra escondida
entre el oscuro pinar.
Cantar…
del viento en las ramas
floridas del retamar.
Cantar…
de abejas ante el repleto
tesoro del colmenar.
Cantar…
de la joven tahonera
que al río viene a lavar.
Y cantar, cantar, cantar
de mi alma embriagada
y loca
bajo la lumbre solar.
Juana de Ibarbourou (1892-1979).
¡Qué casualidad, ayer estuve leyendo a esta poeta!
ResponderEliminarBonita entrada.
Besos
¡Telepatía! Gracias, Maite. Besos.
EliminarQué bien que llegaste.
ResponderEliminarY, como siempre, precioso.
Un beso, querida amiga.
Feliz fin de semana.
Gracias a ti, Rosa. Mucho lío últimamente y poco tiempo para actualizar y visitar blogs amigos.
EliminarEl poema es muy bello, sin duda, ahora bien, la imagen que usted ha seleccionado para el post es poesía pura, o al menos así me lo parece.
ResponderEliminarSaludos