Señor: ya es la hora. Muy largo fue el verano.
Tiende tu sombra sobre el solar reloj,
y suelta a los vientos sobre el campo.
Manda a los tardíos frutos que se colmen;
concédeles dos días más de sol,
empújalos hacia su plenitud y pon
la última dulzura en el cargado vino.
Quién ya hogar no tiene, no lo construirá.
Quién solo esté, por mucho solo quedará,
sabrá velar, leer, epístolas escribirá
y por errantes sendas
inquieto vagará, mientras las hojas baten.
Rainer Maria Rilke
Me alegro de que hayas disfrutado. ¡Buen finde!
ResponderEliminarDesde el París del "Fantasma de la Ópera" y desde MI SIGLO, me alegro de que esa entrada haya hecho revivir recuerdos de Francia.
ResponderEliminarPreciosa entrada.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario.
Un gusto visitarte como siempre.
Cariños y buen fin de semana.
Tarde otoño; el gris lo ha cubierto todo, y los ocres, nos regalan su luz fugaz, como a golpes. Y he pensado en los que aún no tienen hogar... en ese su otoño.
ResponderEliminarSaludos.
Agradable...esta entrada, te hace pensar el final del poema...Saludos
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