miércoles, 29 de mayo de 2013

Ícaro


Anthony van Dyck, (1599-1641): Dédalo e Ícaro

Con Ícaro, de Creta se escapaba
Dédalo, y ya las alas extendía,
y al hijo, que volando le seguía,
con amor paternal amonestaba:

Lord Frederick Leighton: Dédalo e Ícaro
que si el vuelo más alto levantaba,
la cera con el sol se desharía,
y en el mismo peligro le pondría
el agua y su vapor, si más bajaba.

Charles Lebrun Dédalo e Ícaro
Mas el soberbio mozo, y poco experto,
enderezóse luego al alto cielo
y, ablandada la cera en el altura,

Jacob Peter Gowy: La caída de Ícaro
perdió las alas y, en el aire muerto,
recibiéndole el mar del alto vuelo,
por el nombre le dio la sepultura.

Hernando de Acuña (1518-1580)

Herbert James Draper: Lamento por Ícaro

lunes, 27 de mayo de 2013

Amandiño

Dima Dmitriev: El árbol rojo
Amando, Amandiño, que eras de Corredoira,
cómo vuelve esta noche, con qué mágica luz,
aquel baño silvestre, y nuestras cabriolas
desnudas por el prado salpicado de bostas,
y aquella canción tuya, amigo agreste, bucanero de siete años
-«Ay, ay, ay, bendito es el borracho»-,
bajando por las hondas carballeiras
desmedida, insistente y en pelotas.
De aquel verano todo se ha perdido
menos aquella hora
maravillosamente sediciosa.

Dima Dmitriev: Amapolas
Después
tú te quedaste por tu mundo, libre de calendarios;
yo me adentré en el olor intacto de los nuevos libros.
De ellos salía el camino que -cursos, gentes ciudades-
me ha traído hasta esto.

Dima Dmitriev: El niño ciclista
Y ahora que contemplo mi vida
y me vienen ganas de darle una limosna,
le pregunto a los años
qué habrá sido de ti, Amandiño, amigo de un verano;
qué habrá sido de mí.

Miguel d'Ors

jueves, 23 de mayo de 2013

Je ne suis jamais seul

In memoriam




Lady Godiva

John Collier: Lady Godiva, 1897
Edmund Leighton, (1853-1922): Lady Godiva, 1892
George Jones: Lady Godiva, 1833
Sir Edwin Landseer: La plegaria de Lady Godiva, 1865
William Holmes Sullivan, (1836-1908): Lady Godiva, 1877
George Frederick Watts: Lady Godiva, 1890
Joseph Henri François Van Lerius: Lady Godiva
Marshall Claxton: Lady Godiva

martes, 21 de mayo de 2013

Aires de Oriente

Anders Zorn: Las señoritas Salomon, 1888
Elisabeth Stechele-Maurer
Fra Dana: El desayuno
Giuseppe De Nittis Kimono naranja, 1884
Joseph DeCamp: Kimono azul
George Hendrik Breitner, 1857–1923
Fernand Toussaint, (Bélgica, 1873-1955): Joven contemplando un cuadro de Fragonard
George Hendrik Breitner, (1857–1923): El kimono rojo
George Hendrik Breitner: Niña con kimono blanco, 1894
George Hendrik Breitner, (1857–1923)
Pedro Sáenz y Sáenz
Xue Yanqun
Mary Brewster Hazelton: La japonesa

domingo, 19 de mayo de 2013

Pierre Bonnard

Pierre Bonard, (Francia, 1867-1947): Primavera, 1940
La habitación del desayuno, 1931. Museo de Arte Moderno Nueva York
Puerto de Cannes, 1926
El mantel de cuadros
 Sitio del Museo Bonnard.
Movimiento artístico Nabi.


miércoles, 15 de mayo de 2013

De Madriz al cielo

 A san Isidro

Túrbase el sol, su luz se eclipsa cuanta
medroso esparce hasta el segundo oriente.
El viento con suspiros se levanta;
présaga España su desdicha siente:
y en tanta confusión, en pena tanta 
Filipo al fatal golpe está obediente:
¡Oh justo llanto, oh justo sentimiento!
Tema España, el sol llore, gima el viento.
 

Francisco de Goya y Lucientes: La ermita de san Isidro

Mas cese el sentimiento, cese el llanto,
y en vez, España, de funesto luto, 
fiestas publica, que te ensalce cuanto
te oprimió de los ojos el tributo;
pues ya Madrid piadosa a Isidro santo
vuelve a sus campos a coger el fruto
que sembró de piedad y desengaños 
al fin dichoso de quinientos años.

 
Francisco de Goya y Lucientes: La Pradera de san Isidro, 1788

Ya más gloriosa con humilde celo
vuelve, piadosa al Labrador divino,
a ver el prado, el río, fuente y suelo,
donde a la tierra y cielo abrió camino, 
porque de nuevo en ella olbligue al cielo,
en tanto que su Rey sujeto es dino
a su piedad, volviendo a su porfía
Sol a España, al sol luz, a la luz día.

 
Francisco de Goya y Lucientes: El parasol

Dichosa, insigne villa, y más dichosa 
cuanto por más piadosa te señalas,
vuele tu fama al viento licenciosa;
sirviendo a tu piedad de amor las alas,
vive, ¡oh! más que la muerte poderosa,
pues no sólo el arado al cetro igualas, 
pero aun exceden por divinas leyes
tus pobres labradores a tus reyes. 

Pedro Calderón de la Barca, 1600-1681.

lunes, 13 de mayo de 2013

Más allá


(...) Andabas por las playas de septiembre:
almendros, sal y conchas. Conocías
el vuelo de los pájaros marinos,
las caras de la arena, los dibujos
efímeros del agua entre las peñas.


Aprendiste los himnos de las olas
cantando jubilosas a la muerte.
Gaviotas, arrendotes. Conocías
la bóveda nocturna estrella
a estrella y les dabas mil nombres misteriosos,
helados, cristalinos, ya polvo en la memoria. (...)

Vicente Sabido: Sylva

domingo, 12 de mayo de 2013

Azul

Alexi Zaitsev
Bernhard Cutmann: Barcos de vela bretones, 1912
Lovis Corinth, (1858-1925):  Charlotte Berend-Corinth  en el balcón en Bordighera
Renoir: El Sena en Argenteuil, 1873

Emil Nolde: Flores blancas
Piet Mondrian
Ernst Ludwig Kirchner

viernes, 10 de mayo de 2013

Historia de un beso

Ayer nos dajaba el gran actor Alfredo Landa. Empecé a interesarme por su trabajo en la última década, gracias a las películas de José Luis Garci, uno de mis directores cinematográficos preferidos. Si bien, mi admiración por el actor creció al conocer su valentía al expresar sus ideas en un momento en que imperaba "el movimiento de la Zeja", a pesar de lo que implicase en ese campo profesional ir contra corriente.

Me gustó especialmente su entrañable interpretación en la deliciosa película Historia de un beso.

Desde aquí, este pequeño homenaje a un grande de la escena española:


jueves, 9 de mayo de 2013

Bucólico Bouguereau

William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): Desayuno

William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): Tazón
William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): El limón
William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): Naranjas
William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): Uvas
William Adolphe Bouguereau, (1825-1905): Hermanas